- Poca atención
- Falta de intimidad
- Falta de comunicación
- Vacío
- Soledad
- No sentirse valorada
- No sentirse amada
- No sentirse deseada, etc., etc., etc.
Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se levante y la abraza y la besa apasionadamente, la recuesta en el diván, le quita la ropa y, ¡pim, pam, pum! ¡La deja como un trapo!
Mientras, el marido observa estupefacto, con una ceja más alta que la otra.
La mujer se queda muda... Cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa, se arregla el cabello y se sienta en la silla medio aturdida.
El terapeuta se dirige al marido y le dice:
- "Esto es lo que su esposa necesita, al menos 3 veces por semana. ¿Cree que puede?
El marido lo medita un instante y responde:
- Yo la puedo traer los lunes, pero los miércoles y viernes... ¡tengo fútbol!
- Poca atención
- Falta de intimidad
- Falta de comunicación
- Vacío
- Soledad
- No sentirse valorado
- No sentirse amado
- No sentirse deseado, etc., etc., etc.
Finalmente, la terapeuta se levanta, se acerca al marido, le pide que se levante, lo abraza y lo besa apasionadamente, lo recuesta en el diván, le baja el pantalon y, ¡glup, glup, glup! ¡Lo deja seco!
Mientras, la mujer observa estupefacta, con una ceja más alta que la otra.
El marido se queda mudo... Cuando la doctora termina, el se acomoda la ropa y se sienta en la silla medio aturdido.
La terapeuta se dirige a la mujer y le dice:
- "Esto es lo que su marido necesita, al menos 3 veces por semana. ¿Cree que puede?
La mujer lo medita un instante y responde:
- Yo lo puedo traer los lunes, pero los miércoles y viernes... ¡tengo yoga y peluquería!
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